sábado, 4 de mayo de 2019

cuando se cierra una puerta se abre una ventana, ¿o era al revés?

''De los días en los que no me escucho
 y entonces me grito'':

Me descuelgo de la cornisa desde la que ya no me paro a observarte. 
De repente estoy cavando un sitio donde desterrar lo que nunca fui contigo.

Hay veces que al romper un vaso sale el mar, ¿sabes?
¿mediovacíoomediolleno?
y a mí esta tierra ya no me devuelve la mirada de quien no sabe dónde está: la tuya. 

Te fuiste como se van los que nunca se deciden a irse,
en silencio y con las llaves en la puerta
-apunta:
a veces los portazos hacen menos ruido.

El que no se escucha es el que decide no mirarse.
Y tú eres experta en hacer oídos sordos.

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